Una mesa para todos

En un mundo lleno de etiquetas y grupos excluyentes, se hace necesario hacer un lugar en la mesa para el marginado, para que deje de comer migajas y se siente junto a otros a la mesa. Incluir al Excluido es la tarea en este mundo. Salgamos en búsqueda de los que no están, hagamos un lugar al marginado en la mesa de la felicidad.

jueves, 19 de mayo de 2011

En soledad


Hay una diferencia entre estar solo y sentirse solo. A mi me gusta escuchar música solo en mi pieza por la noche y lo disfruto. A todos nos gusta tener privacidad y momentos para estar con uno mismo. Pero sentirse solo, abandonado, sin nadie a quien recurrir, a quien amar o que te ame, eso, eso es distinto. Nadie debería sentirse solo, nadie debería llegar al extremo de desesperarse por sus dolores y preocupaciones. Cuando eso pasa quiere decir que algo hemos hecho mal nosotros, los que deberíamos estar cerca como amigos, pareja, hermanos, padres, etc.

Hace unos días se suicido un conocido cura.  Calama tiene los índices nacionales más altos de suicidio juvenil. En Antofagasta cada cuanto se suicida alguien. Las tasas de depresión son altas. Veo gente en triste en las calles, con la mirada clavada en el suelo, utilizando sus Blackberry de última generación, para escapar de un mundo que se le hace duro. ¿Y dónde estamos nosotros? Los hemos dejado solos, les hemos quitado la posibilidad de mostrar sus debilidades y pedir ayuda. La depresión y el suicidio no son caprichos de las personas, don heridas profundas y medidas desesperadas. Se han quedado solos, todo lo que hay es silencio. Es cierto, cada uno debería tener cierta resiliencia y salir adelante, como muchos lo hacen. Pero su no podemos ayudar al más débil ¿cómo podemos hablar de caridad?

Las personas se están sintiendo solas, no se si es culpa de internet, del sistema económico, de los nuevos tiempos, de que ya no hay tiempo no lo sé, quizá no me toca saberlo. Lo que si se es que nos estamos dejando solos, hablamos menos, escondemos nuestros sentimientos sobre todo nuestras debilidades. Hay quien diría que nada de esto es cierto, pero se ve en la calle, la gente no está feliz. Es cierto que hay miles de motivos para deprimirse; la pobreza, la injusticia, perder a quien amamos etc. Pero la única razón para perderse en ese dolor es que nos quedamos solos.

Decir te amo ya no nos cuesta tanto, demostrarlo en acciones es más difícil. Tiende la mano al que está mal, no esperes que te pidan ayuda, hazlo antes de que te lo pidan, porque cuando lo hacen, ya puede ser muy tarde para hacer algo. Preocúpate de cómo está el otro aunque parezca que está bien, nuca se sabe lo que hay detrás de una sonrisa. Simplemente no dejemos a nadie solo, tampoco nos dejemos solos, el amor te salva la vida y nadie me convencerá de lo contrario. Este mundo nos lleva más a pelearnos que a amarnos, porque las peleas convienen, porque siempre hay alguien que pierde, en el amor, aunque pierdas, ya ganaste.




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