Una mesa para todos

En un mundo lleno de etiquetas y grupos excluyentes, se hace necesario hacer un lugar en la mesa para el marginado, para que deje de comer migajas y se siente junto a otros a la mesa. Incluir al Excluido es la tarea en este mundo. Salgamos en búsqueda de los que no están, hagamos un lugar al marginado en la mesa de la felicidad.

miércoles, 26 de enero de 2011

Ah las Regiones, de igualdades y desigualdades


Tras la conflictiva situación en Magallanes por las alzas al precio del gas, van apareciendo otros problemitas que atacan a las regiones. Y claro, en un país centralista como  Chile, donde todo se estandariza a la medida de la capital nacional, las condiciones particulares de cada región quedan desplazadas a simples datos estadísticos.

Y es que al paro indefinido en Magallanes, que ya llegó a su fin tras los acuerdos logrados por la mesa negociadora y el Ministro Golborne, ahora Calama amenaza con salir a la calle con gritos y banderas  negras si no se cumplen los acuerdos respecto a dejar en la comuna el 5% de las utilidades del cobre y una compensación por todos los años en que la ciudad no obtuvo ningún beneficio como zona productora, además de ser declarada zona extrema.

Yo mismo he bromeado con hacer de la II región estado federal. Seria genial para nosotros, todo lo del cobre para la región, además de potenciarnos aun mas como plataforma de negocios a nivel mundial, poder hacer alianzas estratégicas y económicas con argentina Bolivia y Perú. Un paraíso. Pero ¿y qué  pasa con los miles de chilenos que se benefician con lo que produce esta región? ¿No sería poco solidario y muy egoísta acaparar todos los beneficios?

Entonces es aquí cuando un comienza a clamar por la descentralización del país, mayor autonomía para las regiones, IPC regional, mayor capacidad para celebrar contratos y convenios con otras Regiones y con privados para favorecer su crecimiento económico, estabilidad laboral, disminuir la pobreza y mejorar calidad de vida de sus habitantes.
Cuando echo mano a mi Constitución Política de la Republica y leo su artículo 3 inciso 2° encuentro lo siguiente: “Los órganos del Estado promoverán el fortalecimiento de la regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones, provincias y comunas del territorio nacional.” Ahora ¿hay realmente esfuerzos por cumplir esta norma constitucional? Es una pregunta legítima cuando vemos que en el congreso duermen proyectos de ley respecto a elección popular de autoridades regionales como intendentes o gobernadores y cuando, en realidad, todo funciona desde el “centro” del país.

Entonces, lo que hay definitivamente detrás de todas estas revueltas ciudadanas, es una total negación del Gobierno (y de los anteriores) de reconocer la inexistencia de una verdadera agenda de descentralización, basada en las necesidades y virtudes de cada región, provincia o  comuna. El ejecutivo y los parlamentarios deben abrir los ojos y comprender que cada ciudad del país tiene sus propios conflictos y oportunidades y por lo tanto, no pueden ser tratadas como iguales.

Desarrollo solidario y equitativo, y en el sentido más clásico de equidad, ese que indica que no se pueden tratar igual dos cosas que son desiguales, ergo, entre una región pobre y otra rica, debe favorecerse el desarrollo de ambas con la mayor igualdad posible, y para eso, hay que tratarlas de manera desigual.




sábado, 15 de enero de 2011

Elección de carrera

                                                
Me imagino las miles de cosas que deben pasar por las cabezas de tantos imberbes  estudiantes egresados de cuarto medio, mientras deciden qué carrera elegir como futura profesión. A corta edad debemos elegir lo que haremos, seguramente, por los próximos 50 años de nuestra vida, a que dedicaremos nuestro tiempo y sacrificio, de qué forma pasaremos por este mundo, si atendiendo enfermos o en una oficina tomando decisiones importantes. Es algo fuerte si uno lo toma desde ese punto de vista.

La elección de carrera aparece como algo mucho más profundo que optar solo por qué carrera estudiar o si será en la universidad o en instituto, o si no estudiar y mejor trabajar, o emprender con un proyecto propio, etc. Y cuando pensamos que estamos sometidos a demasiados estímulos que nos llevan a pensar en el éxito personal excluyendo el bien común, se vuelve algo preocupante.

Elegir carrera no es fácil, a esa edad se desconocen muchas cosas que son fundamentales para esa elección. Pocos tenemos claro, a esa edad, que queremos hacer de nuestra vida, no tenemos grandes proyectos y no tenemos claro ni siquiera para que somos buenos. Uno elige carrera siguiendo al padre, o, en la mayoría de los casos en que uno es primera generación universitaria, siguiendo a amigos, tendencias, encuestas y una serie de elementos objetivos que pocas veces tienen que ver con el desarrollo práctico de la profesión. Unos te dicen que te guíes por el campo laboral, otros por el sueldo, la proyección, el status socio-económico, etc. Otros te dirán que te realices con lo que más te gusta, pero son pocos los que te guían a un equilibrio entre algo que te guste, sea factible y sobre todo, ayude a otros.

Extrañamente, la elección de carrera no se asocia mucho a la elección de profesión. Cuando entre a estudiar derecho, la mayoría desconocía el quehacer diario del abogado, y sé que en muchas carreras pasa lo mismo. Una vez un amigo me conto que cuando entro a estudiar sicología, la mayoría declaró en el primer día de clases, haber entrado en la carrea para auto descubrirse y comprenderse, cosa que en realidad, según sicólogos, no sucede, porque el objetivo es otro.

¿Qué pasaría si comprendiéramos que la elección de carrera implica una opción de trabajo y que con ese trabajo se puede ayudar o perjudicar a muchos? Nuestra opción debería estar encaminada a encontrar un buen lugar donde servir, encontrar el camino marcado por nuestros dones y cualidades, pero también, que contenga sacrificios para ayudar a otros. 

Debemos descubrir donde nos quiere poner Dios para mas amar y mejor servir. Tengo un amigo que podría tener mucho éxito como ingeniero aquí en Chile, pero decidió postular a Un Techo para mi País en Venezuela, para abrir la oficina de esta institución en ese país, agitado y complejo. El está tratando de servir donde más se necesita. No se trata de siempre irse de aquí, necesitamos  mucho y a muchos para pensar eso. Pero a veces el éxito nos aleja del bien, y si aprendemos a celebrar el fracaso, podremos hacer mucho mas por los que sufren y necesitan. Una elección de carrera es una elección de camino, delo medio para llegar al máximo bien.

martes, 4 de enero de 2011

Vivir como Cristo


No ha sido un tiempo fácil para los católicos. Hemos sido atacados y perseguidos, muchas veces con ignorancia y mala intención, otras veces, enrostrándonos nuestros errores y miserias con justa razón. Se han cometido errores, pero hay muchos que juzgan desde la ignorancia, y ese es el problema, que juzgan. Esos que acusan a la iglesia de Juzgadora e intolerante, hacen lo mismo con los miembros de esta iglesia, generalizando y olvidando que en todo hay bien y mal.

Sin embargo, este es un llamado de atención. Es un llamado a un actuar enraizado en el evangelio, que denuncie la injusticia y la maldad, a no callar los actos indebidos, sino, a crecer en transparencia. La tarea está en recordarles a todos que el evangelio es dar la vida para dar vida, es una entrega de amor gratuito en caridad y verdad, con transparencia y justicia. Y en ese actuar, llevar la liberación que Cristo ofrece a toda la humanidad.

No puedo decirle a alguien que critica los abusos sexuales de miembros de la iglesia que esta equivocado, pero puedo decirle que desconoce a la iglesia, su obra y a los miles de hombres y mujeres que dan la vida para que otros tengan vida, eso se les olvida a muchos. No quiero compensar errores con virtudes, no señor, quiero denunciar las distorsiones y los errores de una iglesia que se ha equivocado mucho y que debe profundizar en su experiencia de Dios, pero, a la vez, hacer notar que no solo hay errores, también hay virtud, y la idea es que la virtud suprima al error, con amor y verdad, como el mismo Cristo.
Pero no importa, siempre ha sido así y quizá no cambie, lo que tiene que cambiar es el mundo, y para eso necesitamos estar comprometidos y radicados en la praxis de  Cristo, en el evangelio liberador. Dios es amor y libertad, hay que dejarse llenar por Cristo, que sea él quien viva en nosotros, que nuestro modo de proceder sea el modo de proceder de Cristo.

No queda mucho más por decir, pero queda mucho mas por hacer, y ese es el llamado, a ser testigos y testimonio del amor del señor, de la transformación que Cristo produce en la vida, aquí en la tierra, en la forma de vivir y pensar, hasta de sentir y amar. Guíanos Jesús a ser mas como tu, a ganar en transparencia y amor, en valentía y verdad. Ayúdanos a ser activos, a hacer mas que a decir, a ser más que parecer.
Danos de tu fuerza y amor, para vencer nuestra debilidad, y así, poder amar  como amaste Tú y servir como serviste Tú