Una mesa para todos

En un mundo lleno de etiquetas y grupos excluyentes, se hace necesario hacer un lugar en la mesa para el marginado, para que deje de comer migajas y se siente junto a otros a la mesa. Incluir al Excluido es la tarea en este mundo. Salgamos en búsqueda de los que no están, hagamos un lugar al marginado en la mesa de la felicidad.

sábado, 2 de abril de 2011

¿Hasta cuando esperamos?



El cierre de la división Ventanas de Codelco, como consecuencia de varios recursos de protección por contaminación del medio ambiente, y su posterior reapertura, han sido tema obligado en los noticieros nacionales y por varias razones.

En primer lugar por el tema medio ambiental. En este sentido Ventanas no ha sido el único caso de conocimiento público, lo fue Barrancones e hidroaysen, como en su momento fue Celco. En ese sector del litoral central, cerca de Quintero, se encuentran varias faenas industriales que han contaminado por aos el sector. En el verano fui a visitar Ventanas, otrora hermoso balneario, que hoy no es sino, el cadáver de algo que existió, con notables muestras de contaminación con una chimenea a escasos metros de la orilla y con un turismo erradicado por la misma contaminación.

En esta última semana, además se conocieron varios casos de gente que ha sufrido por años los efectos negativos de la contaminación, generando enfermedades en ellos y en varios integrantes de cada familia. Las historias eran conmovedoras. Familias enteras afectadas por cáncer, otros vieron agudizadas ciertas patologías, pero todos tenían en común lo mismo; son gente pobre y humilde, que trabaja por el sector para poder subsistir y que les cuesta mucho dejar su tierra, tanto por el trabajo (que hoy no es fácil encontrar) y por las raíces que ha echado en ella.

Quizá para algunos es difícil entender porque la gente no se va de esos lugares arrancando de la nociva contaminación. Yo también me he hecho esa pregunta, pero la pregunta más grande que me hago es la siguiente ¿Por qué nadie ha hecho nada para enfrentar una situación de tan larga data? Porque no solo es ventanas, tenemos una serie de problemas con la contaminación ya sea por los residuos de la minería en el norte, por la matriz energética a lo largo del país o por todas estas faenas industriales en el litoral central.  Entonces ¿hasta cuándo nos quedamos quietos?

Y entonces el asunto decanta en algo que parece sencillo que demora mucho tiempo en hacerse realidad; ¿Qué hacemos con esto? La pregunta es así de sencilla, pero con una respuesta un poco más compleja. Porque la cuestión versa sobre como compatibilizar la satisfacción de necesidades industriales (matriz energética, producción industrial como cobre u otros minerales, manufactura, etc.) que son importantes para la economía de un país (saltándonos hoy el debate sobre la redistribución del ingreso y la retribución justa de las ganancias empresariales), el respeto por la naturaleza y el bien de las personas.

No es un asunto fácil, y puede parecer de pero gruyo, pero aun así, todavía no hacemos nada para resolverlo. Que esta primero ¿la ecología, las personas, la economía? Es difícil priorizar cuando se sabe que una actividad o decisión dañara si o si a alguna de estas piezas. Pero queda claro que durante muchos años, ya sea por ignorancia o por mala intención, la salud y el medioambiente estuvieron por debajo de la economía en prioridad, entonces se piensa primero en el negocio que en el bien común.

No tengo solución para dar, pero si un poco de sentido común, aquí lo que falta es hacer frente a los temas que nos interpelan, pero todos juntos. Las autoridades deben actuar como tal y la opinión pública hacer un poco más que demostrar su disconformidad vía twitter, y cada uno en su orbita, porque lamentablemente, no se puede estar en todos lados ala vez,pero lo que todos podemos perseguir desde distintos lugares ees el bien y la verdad ¿hasta cuando esperamos?

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